Aunque durante la segunda fase de engorde el IC de la dieta 4) fue superior al obtenido con las otras dietas (3,22 vs 2,94; 3,03 y 3,03; p<0,05), globalmente no se apreciaron diferencias en la GMD, el IC ni en la ingestión entre dietas (p > 0.05). Tampoco se apreciaron diferencias en el peso de la canal y el porcentaje de magro entre los grupos, aunque los cerdos que recibían la dieta 3 tuvieron un porcentaje de grasa de la canal superior (p<0,05).
Los cerdos que recibían una dieta con el 18% de guisantes durante la primera fase y el 36% durante la segunda fase del engorde rindieron igual que los cerdos que recibían las dietas control. Sin embargo, las dietas deben de suplementarse con aminoácidos sintéticos. Los guisantes pueden incorporarse en la dieta hasta un 36% sin comprometer el crecimiento de los cerdos siempre que se equilibren las dietas con aminoácidos sintéticos. Por lo tanto, cuando el precio del maíz y la soja es muy alto pueden usarse guisantes en las fórmulas de piensos de engorde.
HH. Stein, Department of Animal and Range Science. South Dakota State University.